Pegaso o la quimera de alcanzar lo inalcanzable
La leyenda
Pegaso, el blanco equino con grandes alas, representa lo inalcanzable así como la pureza de corazón, pues sólo pueden subir a sus lomos aquellos con buenas intenciones. Su nacimiento, según el mito, ya es todo un misterio y un símbolo, pues es el resultado de la muerte del mal, de la decapitación de Medusa por parte de Perseo, hijo de Zeus. Además es el creador del manantial de la inspiración poética en el monte Helicón, por lo que representa a su vez la fuente de toda imaginación. Cabe hacer mención también a la muerte de la propia Quimera por parte de Belerofonte a lomos de Pegaso. Por último, Pegaso impidió a Belerofonte, quien se comparó con un dios llevado por sus ansias de protagonismo, la ascensión al Olimpo, una hazaña que el mismo Zeus premió al caballo alado abriéndole las puertas de los establos del Olimpo, otorgándole el rayo y el trueno; convirtiéndose con el tiempo en una constelación por su buen hacer.